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| Hermán Puig a los 22 años |
En una ocasión escuche a alguien decir
que en una vida hay muchas vidas,frase que algunas personas han ido
ampliando y engrandeciendo en su significado,porque algunas de esas
vidas,llegan para quedarse para siempre. Dicho esto,y desde la
humildad que preside este espacio,hoy siento la necesidad de hablaros
de alguien muy especial para mi,el señor Hermán Puig. Me voy a
tomar la licencia de hablaros de un ser del que personalidades tan
importantes del panorama cultural del siglo XX, como Guillermo
Cabrera Infante, Elena Garro, Terenci Moix, Vicente Molina Foix,
Nestor Almendros,Juan Cruz, Jose Antonio Aguado, Pio E. Serrano,
Enmanuel Vincelot... han dejado una pincelada en el momento en el que
se lo cruzaron a su paso.
Con permiso de todos ellos,hoy voy a
ser yo la que hable de Hermán.
Hace algún tiempo,un amigo común,Alex
Lago,me comentó que en esta Barcelona mía,vivía un señor con unas
peculiaridades propias de esos seres que transitan por la magia,que
parecen caminar por la cuerda floja de la vida,que viven cada
instante como si fuese el último aliento,que se bebía la vida a
cada instante. Con esto,conocerlo debía ser obligación porque dar
con personas así en una ciudad a veces tan hostil como esta no es
fácil. A la semana de hablar de la posibilidad de conocerlo, tuve la
dicha de entrar en su mundo. Me encontré con un señor
extremadamente joven, casi un adolescente de alma y corazón, con una
inquietud y un ansía de vida que muchos desearíamos cultivar. Su
mundo estaba habitado por un sinfín de libros, de retratos, de
historias, de música, de leyenda, de pasión y sobretodo de mucha
alegría,ternura y sonrisas. El tiempo no caminaba, para mi, se
detuvo en ese momento junto a ese ser. Posteriormente a ese
encuentro, vinieron otros, igual o más gratificantes que el primero,
en los que no solo compartía conmigo todas las anécdotas vividas
durante su dilatada vida, sino que sin darse cuenta, fue impregnando
en mi esa cubania casi olvidada por muchos, se respiraba Isla por
todos sus poros y ese salitre se me impregno por siempre,bendito
salitre.
Hablar de la obra de Hermán es hablar
de la belleza del movimiento, de como capta en cada instante, en cada
una de sus fotografiás ese halo de misterio que atrapa y que mima
cualquier rincón de alma que nos quede al desnudo. Hablar de Hermán
es hablar de intensidad, de sensatez y sabiduría que los años se
han encargado de regalarle, es hablar de perseverancia, de caer y
levantarse para afrontar nuevos horizontes y nuevos retos para así
seguir conquistando vida, exhalando ilusión y ganas de seguir
caminando a través de su obra y propia supervivencia.
A este adolescente de 84 años quiero
rendirle tributo desde este humilde blog, porque para mi es un ser
necesario en mi camino, que no se cansa de enseñarme y hacerme
crecer día tras día.
Este próximo viernes,día 29 de junio,
realizará en una importante Galería de Barcelona una exposición
bajo el titulo “Homenajes”.En ella, nos invita a pasear por una
retrospectiva de algunos de sus trabajos. Desde aquí, os invito a
todos los que podáis asistir, podáis compartir con este gran
creador y artista. A los que no podáis asistir, os haré llegar un
resumen fotográfico de lo que será este gran acontecimiento en las
próximas entregas del blog.
Montse Ordóñez
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